Las técnicas utilizadas para el diagnóstico de una apendicitis son:

Exámenes físicos, en los que el médico presiona suavemente la zona inferior derecha del abdomen, una palpación que provoca dolor al paciente. La molestia es mucho mayor en los individuos en los que el apéndice se ha roto.

Examen rectal: con el fin de saber si hay problemas rectales que pueden estar provocando el dolor.

Análisis de sangre y orina: para descartar una posible infección.

Ecografía abdominal: también recoge imágenes del interior del cuerpo.

Tomografía computarizada TAC: se emplean rayos X para tomar imágenes del interior del abdomen y la pelvis. Suele durar unos 30 minutos.

Ultrasonografía Doppler de la pelvis: en esta ocasión, las imágenes se consiguen mediante el uso de ondas de sonido, mostrando la estructura y el movimiento de los órganos en tiempo real, así como la sangre de los vasos sanguíneos.
Tratamiento de la apendicitis. La cirugía y extirpación del apéndice

Lo más común es la extirpación del apéndice, lo que se denomina una apendicectomía. Se estima una tasa de este tipo de intervenciones del 12% en varones y del 25% en mujeres.

Una vez realizado el diagnóstico de apendicitis y descartada la presencia de abscesos (pus), el cirujano lo extirpa con el fin de evitar que se rompa.

En el caso de que exista pus, probablemente se administrarán antibióticos al paciente para que desaparezca y poder extraer el órgano. En este caso, también es posible que el cirujano opte por poner un drenaje percutáneo, colocando una aguja fina dentro del absceso para obtener una muestra de pus y, posteriormente, dejando un pequeño catéter por el que se drena el líquido restante.
Tipos de cirugía

Laparoscópica: se extirpa el apéndice mediante instrumentos que se introducen a través de pequeñas incisiones (entre una y tres) que se hacen en el abdomen.

Abierta: se elimina el órgano a través de una incisión de entre cinco y diez centímetros que se realiza en el lado derecho bajo del abdomen.

El tiempo de hospitalización tras la extirpación del apéndice suele ser corto, con recuperación ambulatoria. Si no se presentan complicaciones, el paciente puede salir del hospital pasados uno o dos días de su intervención.