Los especialistas dedicados a la prevención y tratamiento del sobrepeso y la obesidad creemos que es importante hacer un recordatorio a los pacientes sobre las graves consecuencias de la obesidad. No por sembrar la alarma, pero sí para que entre todos tomemos poco a poco conciencia de los riesgos a los que nos enfrentamos cuando se superan los kilos de la báscula.

Pero, sobre todo, porque actualmente disponemos de nuevos tratamientos efectivos que no requieren anestesia, ni pasar por quirófano. De hecho, en un solo gesto como ingerir una cápsula, están depositadas ahora muchas de las esperanzas contra esta batalla: hablamos del balón elipse del que ya os hemos contando en post anteriores su funcionamiento y ventajas.

Pero ahora es importante recordad las consecuencias de esta nueva epidemia que tanto está diezmando la salud de la población. Entre las más frecuentes están:

  • Cardiovasculares: hipertensión y arterioesclerosis con cardiopatía isquémica. Isquemia cerebral, insuficiencia cardíaca, varices y enfermedad tromboembólicas.
  • Endocrinológicas: diabetes mellitus, aumento de colesterol, triglicéridos y ácido úrico, virilización, aumento de ACTH, cortisol 17-OHCS y 17-KS.
  • Respiratorias: disnea, apnea del sueño y síndrome de Pickwick.
  • Gastrointestinales: hígado graso, colelitiasis, hernia hiatal con reflujo y cáncer de colon.
  • Musculoesqueléticas: osteoartrosis y gota.
  • Dermatológicas con dermatitis intertriginosa y úlceras venosas.
  • Ginecológicas: irregularidades menstruales, infertilidad relativa, aumento de la frecuencia de cáncer de mama y cáncer de endometrio.
  • Psicológicas con tendencia al suicidio

Una ‘cápsula’ contra la obesidad; el balón elipse

 

Se trata de un balón intragástrico que se coloca sin necesidad de procedimientos invasivos. Es decir, sin anestesia, sin laparoscopia, sin quirófano, prácticamente sin efectos secundarios y riesgos. Es en forma de cápsula lo suficientemente pequeña como para poder ser ingerida por boca y con un pequeño catéter adosado. Una vez en el estómago, el balón puede llenarse a través del tubo con hasta 550 ml. de líquido, tras lo cual el pequeño catéter es retirado.

A los cuatro meses y una vez cumplida su función terapéutica, el balón se deshace en su zona superior, se vacía su contenido y se expulsa por las heces. No dudes en consultarnos.